jueves, marzo 02, 2006

Placita

La plaza decorada por desolacion
si contariamos tus huesos estaria invadida
solo con subi-bajas , hamacas como cohetes al cielo
y ese banco vencido por sentadas archivadas en sus maderas

El quejoso ruido, oxidado, remarca la vejez
arboles de reojo observan al viento
revoltosas hojas emulan a pequeños exaltados
te acompaña el caparazón del cielo
el olor poetico se mimetiza a diario

Finaliza el polvo de la tiza , sus cenizas en tus dedos
animo subsuelo y de un silbido a otro mi vida es perfecta
hasta engaño a mis pestañas para que el mundo
se vista de maravilloso , brilloso y sin hachaques

Mucha misma mueca ante tan mezquina expresion
una buena ducha fria despabila a cualquier sueño
asi no reconoces que rostro te ilustra cuando amaneces
el espanto puede casuarte espasmo
dificil sera respirar ...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El caparazón del cielo; hermosa imagen un cielo que protege, pero un cielo que limita...

Y a veces uno es proclive al autoengaño, a esas inyecciones de optimismo desmedido (que a veces hacen falta), por eso lo leo y lo veo: "asi no reconoces que rostro te ilustra cuando amaneces"

Anónimo dijo...

I'm impressed with your site, very nice graphics!
»